El FC Barcelona se ha tomado muy en serio los aspectos de seguridad, por lo que decir que Saint George's Park se ha 'bunkerizado' desde la llegada el lunes del equipo blaugrana no es ninguna exageración. Una barrera con dos miembros de seguridad apostados es el primer obstáculo que has de cruzar para entrar en el complejo. Por delante quedan unos trescientos metros donde varios 'stewards' controlan tus movimientos hasta llegar al parking del hotel donde se puede dejar el vehículo.
Dentro del hotel más o menos hay una vigilancia más relajada, pero cuando te acercas al edificio que ocupa la expedición blaugrana un enjambre de petos amarillos aparecen por todas partes, haciendo el contacto de los pocos aficionados con los jugadores prácticamente imposible.
El Barcelona ha traído consigo tres miembros de seguridad encabezados por Rafa Soldado, al que hay que agradecerle su diligencia y eficacia en todo momento para evitar males mayores. Pero el grueso del pelotón lo ocupan un refuerzo de seguridad que ha contratado el hotel y que deja poco margen de movimientos a la gente que busca dar un paseo por la campiña inglesa.
Tanto es así que uno se siente vigilado por decenas de miradas cada vez que se desplaza de la zona de prensa a donde el equipo entrena.
NOTICIAS RELACIONADAS
En cualquier caso, y pese a las férreas medidas de seguridad, algún jugador como Messi, Suárez o Turan han tenido gestos dignos de elogio con los aficionados que esperan y aguantan pacientemente hasta la lluvia para firmarles camisetas y autógrafos.