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En el momento que supo del interés del club barcelona por Paulinho, Luiz Felipe Scolari preguntó a los dirigentes del Guangzhou Evergrande cuál sería la postura del club.
El entrenador gaúcho expuso la importancia de su compatriota en su esquema táctico y escuchó que la entidad no estaba por la labor de desprenderse del centrocampista brasileño. Uno de los integrantes del equipo de trabajo de Felipao confirmó a SPORT estas informaciones, al mismo tiempo que mostraba su estupefacción por una entrevista que nunca existió con el entrenador, publicada por un periódico deportivo catalán.
La postura del Guangzhou es clara
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En la misma línea que su técnico, el Guangzhou Evergrande no está dispuesto a facilitar la salida de Paulinho y exigirá al Barça que pague la cláusula de rescisión del jugador, fijada en 40 millones de euros. Una cifra que solo se podría rebajar en caso de que el propio centrocampista brasileño forzara a las dos partes a negociar, dejando clara su voluntad de cambiar de aires. En todo caso, las negociaciones no serán fáciles con un club que no tiene problemas económicos ni mucho menos.