Paralelamente al acto en el que el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, anunciaba que el club barcelonista rompía su contrato con la empresa I3 Venture por su presunta participación en el caso 'Barçagate', se filtraban nuevos documentos que comprometían nuevamente el acuerdo firmado por el Barça y la empresa en cuestión.
En esta ocasión se trataba de un plan estratégico que se había puesto en marcha para dañar la imagen e incomodar Víctor Font, aspirante a las próximas elecciones presidenciales del club catalán, en la semana de la presentación de su candidatura. Un plan que tenía marcadas muy claras sus líneas de actuación. El plan pasaba por tres campos diferenciados de actuación. Por un lado, poner en marcha una campaña para incomodar al aspirante a la presidencia del Barcelona; por otro lado hacer preguntas y críticas al discurso que defendía Victor Font, y finalmente, abrumar a la candidatura en general en los días previos a su presentación.
Dentro de este plan de actuación también se habían definido una serie de puntos de interés como podrían ser la Masía, la transparencia de la directiva o los número económicos del club.
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Todo se inició el pasdao 31 de enero poco tiempo antes de que Víctor Font anunciara de forma oficial que iba a presentarse a las próximas elecciones a la presidencia del FC Barcelona.