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Es un jugador de equipo. Un comodín que rema siempre a favor de los intereses del colectivo y que no se queja nunca le toque salir de inicio o desde el banquillo. Mingueza sabe que estar en la primera plantilla del Barça es un regalo, algo que hay que disfrutar y vivir con la máxima profesionalidad. El curso pasado Ronald Koeman se vio obligado por las bajas a tirar de él y la magnífica respuesta del defensa le valió para participar en prácticamente todos los encuentros a partir de ese momento. De hecho, llegó a jugar 22 encuentros de Liga seguidos.
Esta campaña le está costando algo más disfrutar de minutos y protagonismo. A pesar de que Sergiño Dest está actuando los últimos partidos como extremo, en algunas ocasiones Koeman ha preferido ubicar a Sergi Roberto en el lateral diestro. Una posición, la de lateral, que Mingueza ocupó con buen rendimiento el curso pasado a pesar de ser central. Su polivalencia (puede actuar de central en defensa de cuatro, en defensa de tres o de carrilero con cinco defensas o lateral puro) le ha valido para ser un futbolista de mucha utilidad para el entrenador de Zaandam.
De hecho, en los últimos dos encuentros cruciales frente a Dinamo de Kíev y Real Madrid ha estado entre los escogidos de Ronald dentro de la alineación titular. Pero en ambos cosas ha sido el sacrificado al descanso por el técnico para intentar corregir malas primeras mitades del colectivo. Sufrió con Vinicius, pero lo cierto es que las ayudas eran escasas y el estado de forma del brasileño es realmente bueno.
UN SOLDADO LISTO PARA SUMAR
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A pesar de ello, Òscar continúa trabajando a destajo esperando las oportunidades para aprovecharlas. Sigue siendo consciente de que formar parte del primer plantel (a partir de este curso, además, de manera oficial con ficha) es un bien que hay que ganarse año a año a base de esfuerzo. Koeman continúa teniendo un soldado.