Como no podía ser de otra forma, en la entrevista con Koeman se habló largo y tendido sobre la posibilidad de que Ronald llegue a ser el inquilino del banquillo del Camp Nou:
Aparece en todas las quinielas para suplir a Luis Enrique en el banquillo del Barça.
Me siento halagado y me gusta que piensen en mí.
Lo más importante es saber qué piensa usted...
(Largo silencio) A ver, todo el mundo sabe que soy del Barça, conocen mi amor por un club donde crecí como jugador y como persona.
¿Le gustaría ser el elegido?
Mire, en mi vida como entrenador profesional me quedan dos sueños por cumplir. Uno, entrenar a la selección de mi país, Holanda. He podido hacerlo, pero mi obligación con el Everton me lo ha impedido.
¿Y el otro sueño?
Mi otro deseo, mi otro sueño, es entrenar un día al Barça. Esa es la verdad.
Pone mucho énfasis y acento en “un día”...
Sí, porque yo ahora me debo al Everton. Tenemos un proyecto muy potente e ilusionante y vamos a reforzarnos lo mejor posible para intentar alcanzar la próxima temporada la Champions League.
¿Y si le llamara el Barça?
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Esa es una hipótesis en la que no podemos entrar demasiado. En el fútbol, como en la vida, como en los negocios, todo se puede hablar y discutir.