El Barça notó la falta de continuidad en la segunda mitad frente a un Stuttgart mucho más rodado. El equipo de Ronald Koeman, sin embargo, no dejó de ser superior a su rival y buscó la portería de Bredlow hasta que consiguió el tercer gol de la tarde, que sentenció el encuentro. Se lo apuntó en el minuto 73 un Riqui Puig que no fue titular, pero que tuvo mucha influencia en el juego culé cuando salió desde el banquillo.
El de Matadepera no salió de inicio. Los canteranos Nico González y Gavi pasaron por delante suyo y, una vez más, pudo comprobar que no es, precisamente, uno de les preferidos de Koeman. Él, sin embargo, no se desmoralizó e intentó convencer a su entrenador cuando le dio entrada en la segunda mitad. Estuvo a punto de marcar un gol tras un control estratosférico, pero Bredlow envió a córner su disparo con la zurda.
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Pocos instantes después, sin embargo, volvió a intentarlo. Y esta vez sí que celebró un tanto. En un rápido contraataque del Barça, recibió un 'regalo' en forma de pase entre líneas de Griezmann y definió suavemente, con un remate que tocó en el palo antes de introducirse en la portería alemana.