Poco ha tardado en destacar Riqui Puig en el primer partido de pretemporada del Barça contra el Chelsea en la Rakuten Cup. El joven jugador ha demostrado talento, desparpajo, capacidad de asociación y conducción en los primeros 45 minutos del encuentro. Y ese estilo Barça que no se negocia y se lleva en el ADN.
A Riqui no le ha temblado el pulso a la hora de pedir el balón, darle un toque de pausa cuando era necesario y correr cuando así lo pedía el partido. Capaz de conducir el balón desde el centro del campo, dividir, romper líneas y pasar al primer toque. Se puede percibir sintonía con el recién llegado Griezmann en según qué jugadas, pues el francés sabe jugar de primeras y entiende su forma de jugar. Con el otro galo de la punta ofensiva, Ousmane Dembélé, Puig ha intentado combinar en más de una ocasión, pero no siempre con acierto.
Que el joven jugador tiene nivel para jugar en el primer equipo es un hecho, pero para poder rendir a gran nivel necesitará de continuidad y que se apueste por él. Porque el desparpajo está ahí y un hombre más en la rotación puede ayudar a dar descanso a Arthur, Vidal, Rakitic, De Jong o Aleñá.
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Son solo los primeros minutos de pretemporada, pero las sensaciones que han mostrado los canteranos y jóvenes jugadores son notables. Además de Riqui, bien Álex Collado como extremo acompañado a los franceses y buenas sensaciones de Oriol Busquets como lateral derecho, posición no habitual para él pero mostrando un nivel correcto.