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El Barça B volvió a perder por la mínima el derbi de filiales, como ya ocurrió en la primera vuelta, y de esta manera dilapidó sus opciones, cada vez más escasas, de aspirar al ascenso. El Espanyol B fue más experto y efectivo ante un conjunto, el azulgrana, negado ante el gol. Y sin gol no hay paraíso.
Miranda fue un cuchillo por la banda izquierda y el gran peligro del filial azulgrana en una primera mitad que no mereció terminar por detrás en el marcador. El sevillano parece que poco a poco se va reencontrando con las mejores sensaciones que meses atrás le permitieron incluso ser considerado por el primer equipo. Pero no fue suficiente para un equipo que asumió los mandos desde el principio, pero corrió riesgos ante un Espanyol B perfectamente ordenado y con las ideas muy claras: robo y rápido ataque. Por si fuera poco, los de David Gallego se mostraron demoledores a balón parado.
Así fue como Bermejo desequilibró la balanza a los veinte minutos cuando el partido lo estaba inclinando el Barça B a su favor. Abel Ruiz, con un chut cruzado a pase de Miranda y el propio lateral, de potente disparo, dieron serios avisos, pero los blanquiazules fueron más efectivos y dieron en la diana en la primera clara que tuvieron. Iago peinó un saque de esquina botado por Doncel y Bermejo entró con todo en el segundo palo.
El gol dejó por momentos contra las cuerdas a los de García Pimienta. Iñaki Peña salvó el segundo de nuevo en jugada de estrategia a la salida de un córner. El alicantino rechazó de forma espectacular el cabezazo del exazulgrana Moha. Aun así, se rehizo un Barça B que buscó el empate. Incomprensible error de Merveil a puerta vacía, de nuevo tras acción de Miranda, y buena rosca en un libre directo de Monchu, otro de los destacados, que obligó a volar a Edu Frías.
Ataques infructuosos de los azulgranas
La segunda mitad empezó con mucho ritmo. El Barça B, consciente de que se le iban todas sus opciones, y el Espanyol B, a por un segundo que certificara el triunfo. De nuevo la tuvo diáfana Merveil, pero al congoleño le botó demasiado el balón. Desafortunado, dejó su puesto a Guillem, quien también estuvo muy cerca del gol. El tarraconense se encontró con un chut muu claro, pero no le pudo dar toda la potencia y atajó Edu Frías.
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Intensificó su dominio el Barça B en la recta final. Collado obligó a lucirse a un siempre seguro Edu Frías. El filial blanquiazul aguantó las embestidas y se llevó tres puntos de oro para mantener intactas las opciones de jugar la promoción de ascenso. Para el Barça B ya es casi una quimera.