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Un Chelsea más rodado puede con el Barça

El conjunto inglés fue más regular durante el partido y se llevó a Rakuten Cup

Los destellos de Riqui Puig o Griezmann no fueron suficiente y Rakitic maquilló la derrota

El Chelsea alzó la Copa Rakuten tras derrotar al FC Barcelona en Saitama en un partido en el que el cuadro blaugrana jugó a ráfagas y se topó contra un rival mucho más rodado que supo plasmar su mayor constancia con dos dianas. Rakitic, en el descuento, hizo el gol del honor.

Valverde arrancó con una sorpresa al situar a Sergi Roberto de interior derecho y reconvertir a Oriol Busquests, un pivote de libro , jugando de lateral derecho. Evidentemente, a Oriol le costó adaptarse a esta posición en que se estrenaba con el rápido Emerson atacándole constantemente, si bien no se arrugó y en la salida del balón estuvo fino. Además, tuvo la primera ocasión del Barça en un remate de cabeza.

Al equipo blaugrana le costó un tanto entrar en el partido hasta que Riqui Puig cogió la batuta. El canterano tocó con rapidez y agilizó el juego. Griezmann, que debutó como delantero centro puro, se movió buscando su espacio y no fue hasta el último tramo del primer tiempo que tuvo más protagonismo cuando se retrasó un tanto para disponer de más pelota.

Error de Busquets

El Barça aguantaba el tipo ante un rival más rodado, pero le condenaban los errores puntuales. El primero llegó en un mal rechace de Ter Stegen, que Abraham no supo convertir con toda la portería a su favor. Los media puntas Mount y Pulisic veían huecos desde la segunda línea y finalmente llegó el tanto del Chelsea en un grave error de Sergio Busquets. El capitán tuvo una pérdida en zona peligros ante Jorginho y el balón rebotado le llegó a Abraham para que encarara a Ter Stegen y marcara tras regatearle.

El marcador pudo ampilarse acto seguido en otro fallo grosero, en esta ocasión de Dembélé, si bien Pulisic disparó mal ante Ter Stegen. Fue entonces cuando Griezmann asumió el liderato y se retrasó un tanto para generar más juego. Una conexión suya con Dembélé permitió a Ousmane probar por primera vez a Kepa y el propio ‘Grizi’ lanzó fuera tras combinar con Jordi Alba. 

Una delantera con chispa

Valverde cambió por completo el equipo en el segundo tiempo y Rafinha y Carles Pérez aportaron más chispa en ataque. Entre ambos provocaron mucho peligro alrededor de Kepa, si bien el internacional español siempre resolvió con seguridad.

De Jong formó como pivote mostrando jerarquí y a Aleñá también se le vio suelto. El equipo tenía un interesante dinamismo, mientras que Neto demostró que es una garantía. Un paradón tras un rebote en Todibo y un mano a mano en el que aguantó bien fueron su carta de presentación.

Rakitic maquilla

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Sin embargo, el brasileño ya no pudo hacer nada ante un ajstado tiro de Barkley para firmar el segundo. El Barça tiró de orgullo para intentar maquillar el resultado y Rakitic, con un gran disparo a la escuadra, logró que los aficionados niponees como mínimo pudieran celebrar un tanto barcelonista.