Minuto 64 del Barça - Athletic. Luis Enrique decide hacer un cambio, el tercero del Barça, dando entrada a Sergi Roberto por... Leo Messi. Sorpresa. Rápidamente las miradas de medio mundo se dirigen hacia el argentino. Hacía casi tres años que Messi no era sustituido en un partido de liga sin que hubiera una lesión de por medio y era importante saber su reacción. A fin de cuentas, todo el mundo sabe que el rosarino es de los que lo quiere jugar todo, por mucho que acumule minutos y partidos enteros sin descanso.
Con todos esos ingredientes, había que seguir el camino de Leo Messi hacia el banquillo. Un recorrido que si bien es poco habitual en el argentino, no tuvo nada de anormal. Messi se dirigió a la banda, saludó a Sergi Roberto con total normalidad en el momento del cambio, le dio la mano al delegado Carles Naval y se sentó en la primera fila del banquillo.
NOTICIAS RELACIONADAS
Con total normalidad tomó asiento delante de la posición de Luis Suárez y empezó a hablar con el uruguayo. Sin ninguna mirada desafiante a Luis Enrique ni ningún mal gesto que pueda alimentar a los que generan polémica. Al fin y al cabo, una señal más de la madurez de Leo Messi, que terminó viviendo desde el banquillo cómo el Barça todavía marcaba un gol más, el definitivo 3-0 obra de Aleix Vidal.