Dos años después, Raphinha acabó con la maldición de los lanzamientos de falta del Barça. Frente al Arsenal, en el primer amistoso de la pretemporada y con la ayuda inestimable de Odegaard, el brasileño rompió el marco de Ramsdale. Un gol afortunado que sirvió para acabar con el maleficio que acompañaba al equipo desde hace tiempo.
Raphinha no lo dudó desde el inicio de la acción. Cogio el balón y se preparó para un disparo ligeramente escorado. Sin embargo, mientras Ramsdale se dirigía al palo corto intuyendo el disparo del brasileño, Odegaard rozó lo justo y necesario para que el balón se envenenara, cambiara ligeramente de sentido y acabara en el fondo de la portería.
Con esta diana a balón parado, el Barça puso fin a una pésima racha en los tires libres. Había que remontarse hasta mayo de 2021 para recordar a un Leo Messi anotando frente al Valencia. Desde ese día, y pese a que el Barça cuenta con un amplio abanico de jugadores dotados de enorme técnica, no ha habido manera de transformar un libre directo en gol.
NOTICIAS RELACIONADAS
Como mínimo, en este primer test de la pretemporada, el Barça ya rompe con uno de los males que ha arrastrado estas últimas campañas.