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La información que dio Lluís Canut y que luego amplió Toni Frieros sobre el salario de Gerard Piqué en el Barcelona levantó ampollas. El club emitió un comunicando negándolo y el propio Gerard mostró una parte de su nómina en las redes sociales intentando negar que su sueldo fuese de 28 millones de euros. El tema no solo fue motivo de un incendio durante unos días en Barcelona sino que también lo fue... para Sergio Ramos y su entorno. Y explicaremos porqué.
Sergio Ramos, como muchos otros jugadores, se sientan a negociar las renovaciones de sus contratos teniendo en cuenta el salario de jugadores de su nivel. Jueguen donde jueguen. Y en las negociaciones de Ramos siempre aparecía el nombre de Gerard Piqué. “Piqué cobra tanto, pues yo quiero lo mismo o más”. Este era uno de los argumentos para presionar a Florentino.
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Total, que cuando Ramos se dio cuenta que Piqué, durante muchos años, había estado cobrando más que él, se puso en alerta, indignado por cómo se le había escapado esta información. Y no solo fue motivo de quejas entre los suyos sino que estos quisieron confirmar dichas informaciones con gente vinculada al Barça. Llamaron y cuando escucharon la respuesta aún se pusieron más nerviosos: “Es verdad e incluso creo que estas informaciones aún se quedaron cortas”. Los Ramos se tiraban de los pelos.