Alexia Putellas es una estrella mundial. Ya no solo por ese balón de oro que la distingue como la mejor jugadora del planeta, sino por las pasiones que levanta y todo lo que genera a su alrededor. En una entrevista para 'El Larguero', la de Mollet ha analizado cómo ha cambiado su vida después de aquello: "La mía no, pero sí que es verdad que el ritmo de vida ha cambiado. Yo creía que iba a ser por un periodo corto de tiempo, pero se está alargando. Tengo menos tiempo libre, tengo más compromisos a los que acudir y nada más".
Acerca de la experiencia de jugar en el Camp Nou ante más de 90.000 personas, Putellas ha reconocido que "cuando estás jugando no lo vives, no eres consciente y luego ves las imágenes, te juntas con tu gente y te lo explican, la experiencia, muchísima gente que decía que quería repetir. Entonces al final eso es lo que te queda. La gente no se quería ir, no se iba. En el autobús nos mirábamos y nos sentiamos privilegiadas, pero a la vez queríamos estar abajo para vivir ese momento y animar al equipo. Desde el inicio fue increíble".
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Sobre el punto de inflexión en su carrera, lo explica con claridad: "Competíamos, pero no conseguíamos ganar. No conseguíamos los objetivos y así se lo propuse al club. Yo quiero aportar al club, si creían que en aquel momento no servía o necesitaban hacer cambios para volver a conseguir algo, así lo dije. Markel Zubizarreta me convenció para seguir".