Hay pocos precedentes de futbolistas que, con tan poco tiempo en el Camp Nou, conectasen tanto con la grada. Uno de ellos es Aubameyang, que llegó del Arsenal en el mercado de invierno de 2022 y que, a base de goles y una sonrisa contagiosa, se metió al culé en el bolsillo. Su historia duró muy poco con el Barça y el pasado verano se despidió de los culés para regresar a Londres, esta vez con la camiseta del Chelsea.
Sin embargo, ese no era el plan del conjunto blaugrana ni tampoco del cuerpo técnico que dirige Xavi Hernández. De hecho, el entrenador contaba con el gabonés y tenía reservado para él un papel importante esta temporada. La idea era que, el pasado verano, saliera Memphis, que ahora sí lo hará, para poder seguir contando con Aubameyang.
NOTICIAS RELACIONADAS
El problema es que Memphis, que estuvo muy cerca de la Juventus, subió su apuesta pidiendo cada vez una ficha más alta hasta obligar a los italianos a romper las negociaciones. Y ese fue el principio del fin para Aubamayeng porque el Barça no podía permitirse contar con ambos delanteros por razones económicas. Medio año después, Memphis sí acepta marcharse.