La prioridad del Barça era fichar a Nico Williams

La prioridad del FC Barcelona en el pasado mercado de fichajes era el delantero del Athletic y de la selección española Nico Williams. Por delante de Dani Olmo. El "sí" del atacante rojiblanco existió y se lo dio, personalmente, al presidente azulgrana Joan Laporta. De todas formas, la singular situación del conjunto barcelonista, sin músculo financiero y con acusados problemas de 'fair play', dejó la operación sin recorrido. Pero el objetivo del Barça, el prioritario, era sacar a Nico de San Mamés para llevarlo temporalmente a Montjuïc y, después, al Nuevo Camp Nou. En el programa 'La Posesión' de SPORT del próximo lunes (23 de septiembre) se explicará toda la verdad...

SPORT se hizo eco de esta información el 11 de agosto y agregó que el jugador, citando una fuente del Club, dijo que "quiere venir este verano". El primer paso se había dado. En el Barça estaba reciente la Eurocopa que había realizado el jugador del Athletic que, junto al barcelonista Lamine Yamal, había formado una dupla letal por las bandas de la selección española. La afición, por su parte, también se ilusionaba con la presencia de estos dos 'puñales'.

De todas formas, aunque el primer paso se había dado, el éxito de la operación estaba condicionado por muchas variables que, finalmente, imposibilitaron la ejecución del mismo.

Retroceso

Tras seducir a Nico con un contrato propio de gran jugador y después de reunirse con el representante del futbolista, Félix Tainta, en Zaragoza, el Barça tenía que hacer frente a una de las partes más complejas del fichaje: abonar la cláusula de rescisión de Nico, valorada en más de 60 millones de euros después de sumar el IPC. Una cantidad, por otra parte, que no podía trocearse en plazos.

El Barça mantuvo la esperanza de poder asumir un pago de esta magnitud cerrando el nuevo acuerdo con Nike o vendiendo a alguno de sus jugadores más cotizados por los grandes clubs europeos, caso del uruguayo Ronald Araujo o del neerlandés Frenkie de Jong.

Sin embargo, el contrato con la multinacional estadounidense no se concretó y las ventas de los futbolistas no prosperaron por sufrir lesiones de larga duración. Además, tanto Araujo como De Jong habían expresado públicamente, y en más de una ocasión, que su voluntad pasaba por seguir vinculados a la disciplina azulgrana. Ambos finalizan contrato hasta junio de 2026 y tiene una cláusula de 1.000 y 400 millones de euros, respectivamente.

Finalmente, ante la imposibilidad de hacer frente a la operación, el Barça cambió de estrategia y se movió con rapidez para ir a por el siguiente objetivo de la lista de refuerzos: Dani Olmo. El polivalente jugador catalán firmó el 9 de agosto tras cerrar el club un acuerdo con el RB Leipzig por 47 millones de euros más unos bonus por títulos y partidos jugados, hasta alcanzar un máximo de 60 millones.