No será porque no está intentando plantear novedades e introducir variantes tácticas Quique Setién. Si bien él mismo ha expresado hasta ahora que el equipo no se ha acercado del todo a lo que él quiere, a su idea, lo cierto es que busca partido tras partido dar con la tecla que genere la superioridad manifiesta y acompañada de generar peligro real (sobre todo en este punto está costando en demasía) con la que el equipo debe dominar y ‘aplastar’ a sus rivales.
Frente al Levante, en ataque, 4-3-3 bien parecido al que lució el equipo ante el Leganés en Copa (el único cambio la entrada ‘forzada’ de Rakitic por Arturo Vidal). Línea de cuatro con dos laterales naturales y con vocación ofensiva como Semedo y Jordi Alba (toma de riesgos en defensa y espacios si la presión en bloque no funciona muy bien) y en la medular Busquets más retrasado como pivote y Rakitic y De Jong más descolgados en los interiores. Ansu en la izquierda de extremo ‘puro’ con tendencia a irse hacia adentro y dejar el carril a Alba y Griezmann como teórica referencia pero intercambiándose continuamente la posición con Leo Messi.
TRANSFORMACIÓN DEL DIBUJO DEFENDIENDO
La principal variante ha llegado a la hora de defender, de cómo posicionarse el equipo cuando era el Levante el que salía con posesión. Ahí el dibujo se tornaba en un 4-2-3-1 con De Jong replegando rápidamente (sin duda la figura más sacrificada del esquema) junto a Busquets y Rakitic por delante de ambos más descolgado y apretando en una posición más avanzada. En ocasiones hemos visto al croata incluso encargarse de apretar a uno de los dos centrales, lo que liberaba más a Messi de tareas de presión. Ha llamado la atención que Setién y Sarabia hayan elegido al balcánico como pieza para apretar más arriba y que De Jong (imaginamos por su mayor despliegue físico) haya sido el designado para replegar rápido atrás y cerrar su posición para colocarse junto a ‘Busi’.
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Sin duda, una de las situaciones del encuentro a tener en cuenta y que le ha funcionado bastante bien (sobre todo con el paso de los minutos) al cántabro, que sigue ‘entestado’ en encontrar las claves que le conduzcan a esa idea de Barça perfecto o ideal que tiene en mente. Ojalá lo acabe logrando.