El FC Barcelona ha vivido un partido loco en Granada. Después de hacer lo más difícil y remontar los dos goles del conjunto nazarí, los cuartos de final de la Copa del Rey se volvieron a igualar en una acción muy polémica que acabó en penalti y el 2-2 provisional en el marcador.
Sergiño Dest, que había entrado por el lesionado Sergi Roberto, estaba pugnando con Neva por un balón y el lateral granadino cayó en el área. Sánchez Martínez, de forma sorprendente, señaló el punto de penalti. El contacto fue tan leve que nadie se creía que hubiera decidido pitar pena máxima, pero no cambió la decisión. El VAR ni tan siquiera intervino. Al rozar ligeramente Sergiño a Neva, el videoarbitraje no podía rectificar.
Protestas
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Fede Vico transformó la pena máxima y dio airea al Granada. Las protestas del Barça valieron una tarjeta para Jordi Alba y siguieron en el descanso de la prórroga. El Barça, pese a este golpe, pudo sentenciar la eliminatoria en la segunda parte de la prórroga.