La tarjeta roja que vio ante el PSV fue la segunda en la carrera de Samuel Umtiti, que solo había sufrido una expulsión con anterioridad: fue en un partido con el Olympique de Lyon en el campo del Rennes en febrero de 2014, cuando vio la roja directa por una dura entrada a Romain Alessandrini.
Como ocurrió el pasado martes ante el PSV (el francés vio dos amarillas evitables), también aquella expulsión en Rennes se vio rodeada por la polémica, ya que Umtiti sacó a relucir todo su carácter en el campo del Rennes y en su camino a los vestuarios golpeó dos puertas e incluso el ‘segway’ que la mascota del Rennes, llamada Erminig, utilizaba para moverse por el campo.
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El presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, acabó haciéndose cargo de la factura de los desperfectos en el estadio del equipo bretón, aunque su entrenador, Rémi Garde, defendió al jugador. “Los jugadores del Rennes orquestaron todo muy bien, mareando al árbitro y corriendo a su alrededor”, dijo.