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La plantilla del FC Barcelona se tomó un respiro después del entrenamiento matinal de este jueves y la mayoría de futbolistas se citaron en la Masia Can Ferran de Sant Quirze del Vallès para compartir un almuerzo. Fue una manera de dar la bienvenida a los fichajes y, al mismo tiempo, pasar un buen rato en una semana especialmente intensa con entrenamientos continuos desde el lunes y hasta el sábado, cuando el equipo viaja a Japón.
Griezmann, De Jong y Neto tuvieron la ocasión de conocer de una forma más íntima a sus nuevos compañeros. El francés es quien había mostrado hasta la fecha una mejor adaptación gracias a la presencia de compatriotas y amigos como Umtiti y Dembélé, pero De Jong y Neto llegan sin este punto de ventaja y la comida les ayudó a su integración.
La iniciativa fue de los propios futbolistas que se reunieron sin la presencia de los técnicos. Fue una manera de poder conversar tranquilamente y distendida en una jornada en la que por la tarde no tenían entrenamiento.
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El cansancio de las sesiones se acusó y alrededor de las 16.00 h. ya habían abandonado todos el restaurante. Este viernes toca de nuevo doble sesión y era conveniente descansar.