Pjanic tenía 20 años cuando eliminó al Real Madrid de la Champions. El 10 de marzo de 2010, hace poco más de diez años, el bosnio, a los 75 minutos, igualó el tanto inicial de Cristiano Ronaldo y logró el pase a cuartos para el Olympique de Lyon. Aquel gol ha acompañado toda la carrera del hoy centrocampista de la Juventus, pero Miralem es mucho más que aquel gol.
Es un pelotero con alma de delantero porque todo lo que hace tiene una evidente apuesta por lo vertical. Tiene la portería rival siempre en mente y cualquiera de sus movimientos buscan hacer daño. Sus números demuestran que es uno de esos jugones que abarcan mucho terreno en el centro del campo y que logra que sus compañeros se sientan cómodos a su lado porque siempre está ahí para recibir. Pero su objetivo prioritario es siempre el gol. Su gran llegada desde atrás, acompañada de un fútbol enérgico y talentoso, le ha convertido en futbolista cuyo nombre ha estado siempre en la órbita de los más grandes.
Tras arrancar su carrera en el Metz, brillar en el OL, crecer en la Roma y asentarse en la elite en la Juventus, el Barça parece un próximo destino lógico. Pjanic ha dejado huella en todos y cada uno de los equipos en los que ha estado. En su primer club jugó una temporada, pero tuvo tiempo de, en 38 partidos, anotar cinco goles y dar tres asistencias, carta de presentación más que aceptable para que en Lyon se fijaran en él. Y no se equivocaron porque allí siguió aportando números espectaculares para un centrocampista, jugando 121 partidos, marcando 16 goles y dando 21 más. En la Roma siguió creciendo y en cinco temporadas jugó 185 encuentros, marcó 30 goles y dio 46 asistencias, números que mantendría en la Juventus: 167 partidos, 22 goles y 36 asistencias.
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El resumen de toda su carrera a nivel goleador impresiona porque ha marcado un total de 73 goles y ha dado 103 asistencias. Anota, normalmente, llegando desde atrás y con su potente disparo desde la frontal del área, pero hay quien le compara con Juninho Pernambucano porque, además, posee un lanzamiento de falta (ha marcado 21 a lo largo de su carrera) que le convierte en un francotirador. Un francotirador bosnio.