De la victoria 3-0 del pasado mes de abril y de la derrota en septiembre en el Camp Nou, también por 3-0, la Juventus ha aprendido muchísimo. Para el centrocampista Miralem Pjanic, el Barça siempre es un equipo “difícil de afrontar, un adversario que está entre los favoritos para ganar la Champions. Jugando en casa irá mejor, pero tenemos que impedir su juego y estar bien en ataque”.
Pjanic es un jugador que, quizá, el público culé recuerda con estima. En 2010, un gol suyo cuando todavía militaba en el Lyon eliminó al Real Madrid de los octavos de final de la máxima competición europea. “Hice un gol al gran enemigo del Barça, pero lo importante para mí fue haber pasado el turno”. Segundos después, alabó al conjunto de Valverde: “El Barça es un gran equipo, reconocido por todos, disfruto viéndolos jugar, siempre hay algo que aprender de ellos”. Concretamente, Busquets, Iniesta y Xavi son sus referentes. “Tengo buenos recuerdos del año pasado, espero que mañana sea una buena noche para nosotros”.
Ambicioso
En los últimos tres años, la Juventus ha llegado en dos ocasiones a la final de Champions. Pese haber perdido ambas, Pjanic cree que el club, jugadores, equipo técnico, todos han trabajado muy bien. “Puede pasar de todo, pero lo importante es pasar el turno, ese es nuestro objetivo. Después versemos en octavos, cuartos y esperemos que el resto. Queremos ir hasta el fondo, pero paso a paso”. Es complicado llegar hasta la última fase, pero como apunta el bosnio, “en Italia somos los únicos que en los últimos años, al menos, han llegado a la final”.
Con respecto al esquema, le da igual si el centro del campo es a dos o a tres. “Los movimientos serán los que marquen la diferencia. Para mí no cambia nada, yo intento dar el máximo, dar buenos balones a los jugadores que hay delante de mí, me concentro para echar una mano al equipo”.
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Junto a la eliminación de Italia del Mundial llegó la de Bosnia, la selección de Pjanic. “Me sabe mal por De Rossi, Buffon y Barzagli, que lo dejan. Son grandes futbolistas y buenísimas personas. Todos los días veo como Gigi ama este deporte, así que la desilusión es inmensa”.