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El Barça ha vuelto a encontrar su sello en Villarreal, pero el VAR ha vuelto a aparecer para amargar la noche en los culés, aunque en este caso no fue determinante en el resultado como en otras ocasiones, o como en el caso de cuando influye en los partidos del Real Madrid.
Alrededor del minuto 70 de juego, una muy buena jugada colectiva blaugrana, que recordó a los mejores Barça que se recuerda, acabó en gol de Leo Messi, pero pronto el Barça dejó de celebrar, cuando vio que Del Cerro Grande empezaba a recibir mensajes desde la sala VOR.
En el inicio de la jugada, un pie de Arturo Vidal, ligeramente adelantado al penúltimo defensor mientras salía de la posición antirreglamentaria, provocó que el videoarbitraje entrara en escena y, tras unos pocos minutos, anulara el gol de Messi por fuera de juego del chileno.
Durante la revisión, las cámaras de televisión enfocaron a Gerard Piqué, que realizó un gesto con las manos como si manejara unas marionetas, posiblemente dirigido a la sala de Las Rozas, y más después del nuevo polémico triunfo del Real Madrid este mismo sábado en San Mamés, que ha levantado muchas opiniones desfavorables al uso de la tecnología.
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No es la primera vez que Piqué es claro en sus opiniones sobre los arbitrajes que perjudican al Barça y favorecen al Real Madrid. Después de la segunda jornada de Liga tras el confinamiento, el central catalán ya expresó su descontento con las ayudas a los merengues, que finalmente no han cesado.