Pellegrino y Luis Enrique ganaron la Liga en Vitoria

Pellegrino, junto a sus compañeros en el Barça, sobre el césped de Mendizorroza / sport

Ivan San Antonio

Yo le llamaba el rebelde. Por su carácter, siempre estaba en contra del sistema”, explicaba Pellegrino, hoy técnico del Alavés, en una entrevista concedida en septiembre del pasado año a El País. Se referería a Luis Enrique, con quien coincidió en el Barça la temporada 1998-1999, con Louis van Gaal en el banquillo.

Pisaron el césped con la camiseta del Barça al mismo tiempo en trece ocasiones, pero hubo una muy especial. La que más. Fue el 22 de mayo de 1999. Aquel día, curiosamente, ambos lucieron el blaugrana en Mendizorroza, donde esta tarde volverán a coincidir como técnicos de Alavés y Barça. No fue un partido cualquiera. Corría la jornada 35 de Liga y el Barça podía proclamarse campeón en un encuentro que se disputó a las 21 horas. En el conjunto culé jugaron de inicio Hesp, Reiziger, Abelardo, Frank de Boer, Sergi, Guardiola, Luis Enrique, Cocu, Figo, Kluivert y Rivaldo. Pelegrino fue suplente y salió en la segunda mitad, concretamente en el minuto 71, siendo el único cambio de Van Gaal durante los noventa minutos, creando una efeméride que, casi dieciocho años más tarde, tiene cierta gracia. 

Cuando el argentino saltó al césped del estadio vitoriano, el mismo en el que ahora es aclamado porque ha llevado a los vascos a su primera final de Copa de la historia, el Barça ya ganaba 0-3 con goles de Cocu, Kluivert y Figo. Otro culé, éste en las filas del Alavés, recortó distancias a los pocos minutos de entrar Pellegrino. Fue Julio Salinas, que hizo el 1-3. Pero Luis Enrique, que jugó de interior por la banda derecha, cerró el marcador en el minuto 88 y pudo celebrar, junto al que será hoy su rival en el banquillo local, el triunfo y la consecución del título de Liga. Aquel fue el número 16 en la historia blaugana, la segunda en la cuenta particular de Van Gaal. También sería la última, pero dejó un dato a destacar: fue el primero en ganar dos Ligas en sus dos primeros años como técnico culé sin necesidad de llegar a la última jornada. En la grada estaba Josep Lluís Núñez.

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Pellegrino, años más tarde, también dejó ir en la misma entrevista que, por su parte, “hablaba con Guardiola todo el día. En cambio, él (Luis Enrique) era más bohemio”. Ambos vivieron momentos tan buenos como el que les tocó vivir en Mendizorroza ganando la Liga para el Barça, pero también alguno tenso como el gol de Xavi ante el Valladolid meses atrás que salvó la cabeza de Van Gaal. Ahora, como entrenadores, luchan por objetivos diferentes. Hoy, pero también el 27 de mayo.

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