La goleada del Barça al Huesca (8-1) en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey sirvió para volver a ver la mejor versión de un Pedro Rodríguez que había empezado la temporada sembrando ciertas dudas con su rendimiento.
Ha habido que esperar hasta el mes de diciembre para comprobar que el olfato goleador del futbolista canario no había desparecido, sino que se trataba de un bajón temporal de rendimiento. Con cinco goles en cinco partidos -cuatro contra el Huesca en Copa y otro contra el Espanyol en liga- Pedro se sitúa como el tercer máximo anotador del Barça con seis goles, por detrás de Leo Messi, con 21, y Neymar, con 14.
La repentina racha goleadora del internacional español en el último mes del año contrasta con la pésima estadística durante el inicio de temporada, en el que solo anotó un tanto –ante el Levante en la cuarta jornada- en 16 partidos.
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El de este martes ante el Huesca es el tercer hat-trick de Pedro en el Barça, el primero en el Camp Nou, un dato que el barcelonismo espera que suponga un primer paso en el retorno del extremo canario a su mejor versión.