Pedri y Pjanic, cara y cruz: el tinerfeño dobla los minutos del bosnio

Resultados al margen, la temporada del Barça debe servir para consolidar a las que deben ser las piezas clave del conjunto azulgrana en la próxima década. Una de ellas es, sin duda, Pedri. La del tinerfeño ha sido una irrupción muy esperanzadora, pues su nivel con solo 18 años ha asombrado al mundo. De aquí a final de curso, sea cual sea el destino del equipo en las tres competiciones, la misión de Koeman debe ser crear el ecosistema adecuado para que los jóvenes talentos sigan progresando. No solo Pedri, sino también Araujo, Dest, Riqui Puig, Ansu, Ilaix, Trincao y compañía.

La realidad es que la gran noticia de la prematura explosión de Pedri contrasta con otra muy decepcionante: la de Miralem Pjanic. De hecho, a principios de verano, cuando aún estaba en el aire si el tinerfeño formaría parte de la plantilla, lo normal habría sido pensar que sería el bosnio quien tendría mayor protagonismo. A día de hoy, lo cierto es que Pedri es la cara y Pjanic, la cruz.

El de Tegueste ha jugado en 34 de los 35 partidos del curso, dejando de participar únicamente en el choque en Hungría ante el Ferencvaros. Pedri, que no ha sufrido ni una sola lesión por el momento, acumula ya 2.200 minutos, solo unos 600 menos -unos siete partidos completos- de los que registró en total el curso pasado, cuando fue el jugador de campo más utilizado por Pepe Mel en Las Palmas.

Solo Frenkie de Jong, con 2.875 minutos, ha jugado más que el centrocampista español en la medular culé. De hecho, Pedri supera ya a Busquets -2.070- y dobla el minutaje de Miralem Pjanic -1.180-.

Pedri se ha instalado en el centro del campo azulgrana con una contundencia abrumadora y en las próximas semanas es muy probable que reciba la llamada de Luis Enrique para ir con la absoluta en marzo. Su presencia en la Eurocopa es todavía una incógnita pero todo apunta a que el de Tegueste tendrá una plaza entre los citados.