El Villarreal hizo al Barça el pasillo que el Real Madrid le negó hace tres días escudado en vagas excusas. A diferencia del club blanco, el Villarreal demostró ser un club señor.
Los once futbolistas titulares dispuestos por Javier Calleja saltaron al césped del Camp Nou instantes antes de que lo hicieran los pupilos de Ernesto Valverde para disponerse en dos filas.
Los blaugrana, encabezados por el capitán Andrés Iniesta, recibieron el aplauso de su colegas en reconocimiento a la conquista de la Copa del Rey y de la Liga.
Y eso que la entidad amarilla no tenía, técnicamente, obligación de hacer el pasillo ya que si el partido se hubiera disputado cuando estaba previsto, el Barça no hubiera tenido certificado aún ningún título.
Recordemos que este partido corresponde a la jornada 34 y que se aplazó en su momento, precisamente, por la disputa de la final de la Copa del Rey.
Aún así, el Villarreal anunció que se ajustaría al protocolo y a la norma no escrita de reconocer los méritos del equipo campeón.
No es la primera vez que el club amarillo hace un pasillo al Barça. El más cercano en el tiempo data de la temporada 2009-2010 y fue a raiz de la conquista del Mundial de Clubs. Curiosamente, el entrenador del Villarreal era Ernesto Valverde, actual técnico blaugrana.
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El primer pasillo villarrealense fue la campaña 2004-2005, como homenaje por el título de Liga.