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Pablo Torre ya está de vacaciones. El centrocampista regresó junto al resto de la expedición azulgrana de Japón, donde fue el futbolista más destacado del equipo, y como el resto de la plantilla, ha iniciado su período de descanso.
Queda de esta manera definitivamente descartado que refuerce al Barça Atlètic en el play-off de ascenso a Segunda A pese a contar con ficha del filial y haber jugado tres partidos con los de Rafa Márquez durante la temporada regular.
Pablo Torre sigue las mismas directrices que el resto de futbolistas del primer equipo del FC Barcelona y se reincorporará a principios de julio, cuando arranque Xavi Hernández la temporada 2023-2024 si antes no se ha resuelto su futuro.
Desconexión y una idea en la cabeza
El centrocampista, que fue el azulgrana más destacado en el último compromiso de la temporada, el amistoso en Tokio frente al Vissel Kobe (0-2) tiene previsto en las próximas horas desplazarse a su tierra natal, Santander, para reunirse con si familia y sus amigos después de una primera temporada como barcelonista en la que no lo ha tenido nada fácil, pero ha podido cumplir el sueño de jugar en la élite y entrenarse junto a compañeros a los que admira.
Los primeros 7-10 días se dedicará a descansar y desconectar de todo y después, como ya hizo el pasado verano antes de incorporarse al Barça, seguirá un plan específico y unas pautas físicas con el objetivo de regresar 'como un toro' y si tiene la oportunidad, aprovechar la pretemporada para convencer a Xavi de que tiene sitio en el primer equipo, aunque la cesión planea sobre su futuro.
Exhibición delante de su ídolo
Ya el pasado verano buscó una instalación deportiva próxima a su hogar en Soto de La Marina para ponerse a tono, pues quería empezar en el Barça lo mejor preparado posible.
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Ahora, volverá a afrontar una pretemporada clave si antes no se resuelve su situación, pues son muchos equipos de Primera División los que han llamado a la puerta del club para preguntar por un préstamo... y más tras las dos asistencias y la exhibición de controles, pases y media vueltas en Japón, delante precisamente de su gran ídolo y referente Andrés Iniesta.