Habla rápido y con pasión, indispensable para disfrutar de la vida y de su profesión, que es básicamente la de escribir sobre cualquier cosa. Sin miedo y mucho morro. Conoce como pocos el mundo de las series de televisión, los restaurantes y servicios de Barcelona y hasta los `intríngulis¿ del Barça ya que desde hace años trabaja en el canal de televisión del club.
Crítico de cine, de televisión, tertuliano, escritor... ¿Polifacético o hiperactivo?
Las dos cosas. Soy muy nervioso y me gusta hacer muchas cosas diferentes. También por supervivencia, es una manera de asegurarte unos ingresos. Y esto no es una queja ni un lamento, tengo la suerte de poder vivir de mis aficiones.
No todo el mundo puede decir lo mismo...
Por eso. Son aficiones de ocio que no requieren tener que estudiar para poder disfrutarlas como trabajo. Es algo que de pequeño lo has mamado en casa y que se ha convertido en tu profesión.
¿Cómo se hace eso?
Tienes que echarle mucho morro. Sin cara no haces nada, aunque también tienes que tirarte a la piscina. A mí me gustaba la música y un día me presenté en la revista 'Mondo Sonoro' y dije que quería trabajar allí y allí me quedé. Tienes que ser valiente, un poco jeta y tener suerte.
Y entre crítica y crítica saca tiempo para trabajar en BarçaTV...
Esto sería el lado más serio de mi vida laboral. Estudié traducción e interpretación y entré en BarçaTV para traducir los contenidos que se hacen en catalán. Le pongo voz a Guardiola.
Curioso...
Sobre todo cuando pones 'Punto Pelota', que suele coger la señal directa de BarçaTV, y me escucho.
¿Como crítico de televisión, qué le parece `Punto Pelota¿?
Sé que puede costarme caro decir esto, pero a mí me encanta. Soy muy culé y a veces tengo que cambiar de canal, pero es un placer culpable sobre todo cuando pierde el Madrid.
¿Dónde cree que está su éxito?
Si dejamos de lado este componente morboso y lo analizas fríamente te das cuenta de que han revolucionado el debate deportivo. Han cogido el formado de 'Sálvame' y lo han aplicado al mundo del fútbol. Te puede gustar más o menos, pero nunca había visto nada igual.
Pregunta un tanto friki. ¿Qué personaje de serie serían Guardiola, Mou, Messi y Cristiano?
Mou sería Toni Soprano, un mafioso que quiere que las cosas le salgan como él quiere y que es capaz de usar métodos de dudosa legalidad para conseguirlos. Messi, sin duda, Jack Bauer de la serie '24'. Bauer ha salvado la vida unas ocho o nueve veces a la humanidad y, como culé, Messi me la salva cada vez que sale a jugar a fútbol.
¿Guardiola y Cristiano?
Cristiano sería Dexter. No digo que sea un asesino, pero me provoca la misma inquietud que Dexter. Tiene dos caras, algo castigado y peligroso. Y Guardiola... (se lo piensa un rato), Guardiola sería el psiquiatra de 'In treatment', un doctor capaz de sacar lo mejor de pacientes que muchas veces están muy tocados. De hecho, creo que Guardiola podría ser el psicólogo por excelencia de los culés. Yo siempre he sido de los sufridores y ahora, gracias a él, hasta voy de sobrado con este equipo. Tanto que estoy convencido de que esta Liga la ganamos. Y eso tiene mucho mérito porque soy algo neurótico, así que Pep, si lees esta entrevista, ¡llámame!
No sé qué pensaría Pep cuando le explicara que ha escrito un libro sobre baños de Barcelona...
Nada bueno (se ríe). Puede parecer una tontería, pero para mí el baño es una parte muy importante de un local. Me siento un poco como el personaje de Frank Constanza en 'Seinfield', necesito conocer e investigar todos los lavabos de los locales a los que entro. Este libro me ha permitido plasmar la clasificación mental que he ido haciendo durante años.
¿Alguna conclusión?
Barcelona no cuida sus baños. Consideramos que es una parte a la que podemos maltratar y eso me molesta mucho.
¿Alguno que le haya sorprendido especialmente?
Me encanta el baño del 'Bocagrande', muy exclusivo con DJ incluido. Debe ser el lugar donde más se liga de Barcelona ya que el lavabo es mixto. También el del Hotel Majestic, con sala de espera por si te apetece descansar un rato.
¿Dónde debería esconderse un culé sufridor en una hipotética final de Champions ante el Madrid?
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En el Sugar. Echas el pestillo, apagas la luz y te dejas llevar. Sus paredes están llenas de marcianos fosforitos de los años 80. Imposible no quedarse absorto mirándolos. Seguro que perderían la noción del tiempo y de la realidad y así no sufrirían.