Olmo pone Vallecas patas arriba y Flick ya es líder en solitario

Olmo sí es el fichaje de lujo del verano. La jugada, por lo menos si nos basamos en el debut, puede salirle maestra a Deco y compañía. La entrada del egarense tras el descanso en Vallecas dinamitó todo tras una primera mitad floja del Barça y con poco a destacar. El Barça de Flick, líder en solitario.

Con un bochorno importante planeando sobre la capital española y en un estadio de Vallecas lleno a rebosar afrontaban Hansi Flick y sus chicos su tercer partido oficial. En un estadio tan vetusto como entrañable, en el que los jugadores locales aparcan fuera del estadio y se ven rodeados de aficionados para acceder al recinto. Con James Rodríguez apareciendo por la grada en plan estrella de rock. Así pitaba el arranque del encuentro Soto Grado.

UN BARÇA SIN ENERGÍA Y FALLÓN

Y nada más silbar ya daba para ver que el Barça no iba a estar cómodo en los primeros compases. El Rayo planteó una presión inicial asfixiante con el objetivo de encontrar cuanto antes el 1-0. Y el Barça, lejos de la fluidez y la armonía de los dos primeros encuentros, perdía balones sin parar. Y los de Iñigo Pérez encontraron el botín a su osadez con una internada por la derecha de Jorge de Frutos que remataba Unai López al fondo de la red por el palo de Ter Stegen. Disparo desde muy cerca pero ante el que quizás pudo hacer algo más el germano.

Por cierto, importante. Debut como titular en el lateral zurdo de Gerard Martín. El ex del Cornellà se ha ganado a Flick esta pretemporada y el técnico germano lo premiaba con su primera titularidad. Balde, que vuelve de lesión grave, no puede jugar tantos partidos seguidos.

LAMINE Y CUBARSÍ, LOS ÚNICOS EN APORTAR ALGO DIFERENTE

El Rayo daba un pasito atrás tras el gol y el Barça empezaba a dominar más el esférico. Pero sin hacer daño. Solo Lamine Yamal y los pases verticales de Cubarsí ‘rompían’ un poco con el guion. La primera más o menos claro, precisamente, un centro del joven adolescente de Rocafonda que remataba de primeras Iñigo. Intervenía Cárdenas. Y era noticia.

De ahí hasta el descanso, poquito a destacar del Barça. Pedri más fallón de lo habitual, quizás pagando la acumulación de minutos, Raphinha muy voluntarioso pero poco fino. Falta alarmante de ideas en el bando azulgrana. Poquito de los brotes verdes de las dos primeras jornadas. 

OLMO LO CAMBIÓ TODO

Reset radical del cuadro de Flick nada más comenzar la segunda mitad. Con Olmo dentro por Ferran, Raphinha se colocaba en la izquierda. Y todo empezó a fluir. El de Terrassa se comió el césped nada más entrar, empezó a asociarse con Pedri, Lamine y compañía.

En su primera acción, posible penalti de Lejeune. A cámara lenta, claro. En directo dejaba más dudas. Pero el Barça era un vendaval. Koundé disparaba desde una posición buenísima contra el cuerpo de un defensa, una gran incursión de Gerard Martín que no acertaba nadie a rematar. Y un zapatazo tremendo de Olmo que se topaba con el travesaño.

Hasta que llegaba el 1-1. En el 60' una triangulación maravillosa entre Pedri y Raphinha acababa con una definición sutil del de Tegueste. Esto era otra historia.

Misma tónica en los siguientes minutos hasta que en el 70' llegaba el 1-2 de Lewandowski. Desaparecido en combate hasta entonces, cazaba el rebote de un remate de Lamine. El VAR llamaba a Soto Grado y lo anulaba por un pisotón previo de Koundé. Decisión muy muy polémica que protestaba el Barça en bloque. Jules tocaba balón primero.

'OLMAZO' EN UN DEBUT DE ENSUEÑO

Pero Olmo estaba enchufadísimo y el Barça no se relamió en la herida. Poco después cazaba un balón en el corazón del área tras recibir de Lamine y el de Terrassa cruzaba perfecto, delicioso. Lejos del alcance de Cárdenas. La sinfonía estaba afinada. Por cierto, el dominio de ambas piernas de Dani es de esas cosas que escasean en el fútbol actual. Y es algo precioso.

De ahí al tramo final, un susto importante en una entrada durísima de Pathe Ciss sobre Pedri, que tuvo que ser sustituido por Fermín, y un Barça que no aprovechaba para 'matar' al Rayo. Tras los 10' de añadido, el Barça de Flick sumaba otros tres puntos.