Xavi Hernández cuenta con cinco centrales de primerísimo nivel: Ronald Araujo, Eric Garcia, los recién llegados Andreas Christensen y Jules Koundé; además de Gerard Piqué.
Este último está viviendo una temporada atípica, dejando de ser un futbolista imprescindible. De hecho, en el partido benéfico frente al Manchester City sumó su primera titularidad de los nueve partidos que se han disputado hasta el momento -siete amistosos y dos de carácter oficial-.
Xavi comentó en rueda de prensa que habló con él antes de vacaciones y “fui muy claro”. El técnico le explicó que el equipo “se iba a reforzar, que habría mucha competencia y que no le sería fácil”. En este sentido, también argumentó que “nos puede ayudar con otro rol”, pero “dependerá de lo entrenadores, sus sensaciones y de las mías, de cómo compita cuando tenga oportunidades...”.
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Eso sí, también recordó que acaba de comenzar la temporada y que hay “competitividad interna en todas las posiciones”. Bendito el problema para el técnico blaugrana, pero el rol del segundo capitán del primer equipo ha mutado de líder imprescindible a residual y anecdótico. Bien es cierto que es pronto para extraer conclusiones, tal y como explicó Xavi, pero no deja de ser sintomática la evolución del central catalán.