Por segundo día consecutivo Gerard Piqué lanzó una nueva bomba fétida. Si la anterior sacó de sus casillas a las azafatas del avión que trasladaba a la expedición a Finlandia, en esta ocasión fueron los periodistas. Piqué soltó la bomba fétida en la zona mixta, repleta de periodistas que estaban esperando la comparecencia de Luis Enrique tras el partido.
Como era de esperar, la broma no hizo gracia a ninguno de los presentes, que reprobaron el comportamiento del jugador.