Neymar volvió a hacer gestos de desaprobación al ser sustituido por Luis Enrique. Se trata de un hecho que se ha producido varias veces esta temporada, la última vez, tras el partido ante el Eibar, jugado en Ipurúa (0-2). En aquel entonces Neymar se escondió bajo su camiseta durante dos minutos.
Ante el Sevilla, el brasileño volvió a ver puerta después de cinco partidos de 'sequía' con un gran gol de falta directa que se coló por la escuadra de Rico. Estaba siendo uno de los hombres más desequilibrantes del FC Barcelona incluso en una segunda parte en la que el Sevilla se vino arriba.
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En el minuto 73', con mucho partido por delante y 1-2 en el marcador, Luis Enrique quiso dormir el partido introduciendo a Xavi por Neymar. El cambio no sentó nada bien al brasileño, que salió del campo haciendo aspavientos, malas caras e incluso se quitó una bota y la lanzó al sentarse en el banquillo.