En época de vacas flacas de la economía brasileña, la Hacienda federal busca recursos bajo las piedras. En un contexto de recisión económica profunda, el Fisco ha colocado en el centro de la diana al colectivo de futbolistas y a los ingresos que perciben por la explotación de los derechos de imagen.
La Justicia Federal condenó en enero a Neymar y a su padre al pago de 120.000 euros, correspondientes a los Impuestos de Renta de los años 2007 y 2008. Por entonces, Neymar era la gran joya de las categorías de base del Santos FC – no firmaría su primer contrato profesional hasta marzo de 2009 cuando debutó con el primer equipo – y recibía sus emolumentos en concepto de derechos de imagen, a través de la primera empresa que gestionaba su familia.
Los abogados de Ney entraron con un recurso contra la sentencia, que esta semana ha sido desestimado. La batalla judicial seguirá y el crack seguirá recurriendo. Los 120.000 euros que reclama el Fisco brasileño corresponden a la diferencia de la tributación entre los derechos de imagen y los impuestos que se hubieran pagado en caso de haber firmado un contrato laboral, más la multa correspondiente.
NOTICIAS RELACIONADAS
En 2012, Neymar Jr. y su padre transfirieron el valor reclamado en una cuenta extrajudicial que se le abrieron dos procesos administrativos.