Sube: Neymar tiró del equipo hasta el pitido final. El delantero brasileño no dio nunca la espalda al partido y buscó resolverlo pese a que las fuerzas ya no le respondieron en los últimos minutos. Con Messi estrechamente marcado y Luis Suárez, sin acierto, el ariete brasileño fue quien más intentó desequilibrar a la poblada defensa blanquiazul. Desde la banda izquierda buscó crear huecos en el sistema defensivo de Galca y abrir espacios a sus compañeros, aunque en esta ocasión no tuvo la fortuna que en otras ocasiones. Incluso estuvo cerca del gol en un sorprendente remate de media tijera que a punto estuvo de pillar desprevenido a Pau López.
Baja: La excesiva agresividad con la que se emplearon los jugadores del Espanyol, en especial en la primera mitad. La permisividad arbitral contribuyó enormemente a que el equipo de Constantin Galca se excediera en su cometido de frenar al Barça. Diop y Álvaro Pérez, sobre todo, se mostraron especialmente duros con los jugadores blaugrana, que en más de una ocasión actuaron con cierto temor ante las entradas de que eran objeto en un derby tremendamente competido. El juego brusco del conjunto blanquiazul evitó la continuidad en el juego barcelonista, en un partido con demasiadas interrupciones.