Neeskens, pundonor y compromiso en grado máximo

Johan Neeskens, fallecido el pasado domingo en Argelia a los 73 años, defendió la camiseta del FC Barcelona cinco temporadas. Entre 1974 y 1979. Llegó a la entidad azulgrana de la mano de su compatriota Johan Cruyff para que fuera su fiel escudero, como lo había sido en el Ajax y en la selección 'oranje'. Conocido como Johan II, fue un jugador que dejó huella en la afición barcelonista por su pundonor y compromiso con la entidad catalana.

"Johan me contó maravillas de la ciudad, de su clima, del público barcelonista", dijo Neeskens al aterrizar en Barcelona para firmar su contrato. Es cierto que Cruyff influyó en la contratación de Neeskens, pues más que amigos siempre mantuvieron que se consideraban "casi hermanos", pero también fue decisivo el papel del centrocampista en el Mundial de Alemania 1974, torneo en el que demostró su gran valía. Además, era un refuerzo de lujo para la asignatura pendiente que tenía el Barça: la Copa de Europa 1974-75.

La llegada de Neeskens estaba preparándose desde hacía unos seis meses, hecho que no cogió por sorpresa a la directiva del Ajax, encabezada por su presidente Van Praag. Con Neeskens el Barça incorporó talento y músculo al servicio del fútbol colectivo. En ataque era eficaz (fue un brillante lanzador de penaltis) y en defensa ofrecía siempre un rendimiento constante y regular.

Su fichaje, de todas formas, perjudicó al otro extranjero de la plantilla, el peruano Hugo Sotil, que quedó apartado de la competencia a la espera de obtener la nacionalidad española, un trámite que se alargó más de lo previsto y que dejó al peruano inactivo la campaña 1974-75.

Recuerdos

De Neeskens se recuerda, además de su fuelle y entrega sin límites, sus potentes disparos de penalti, sus largas y pobladas patillas -de moda en aquella época- y sus tobilleras blancas y su humildad y cariño que siempre demostró tener al FC Barcelona. Quedó de manifiesto en la celebración de la Recopa 1979, la de Basilea. RB dijo de él tras el partido: "En su línea de superación de los últimos partidos. Como Migueli, un auténtico coloso. Se jugó la cara cuando había que hacerlo".

Otro de los momentos inolvidables que vivió el Barça con él en sus filas fue la inolvidable noche contra el Anderlecht en el Camp Nou. El equipo azulgrana remontó el 3-0 que había encajado en la ida y se clasificó para la siguiente ronda de la Recopa (la que ganaría en Basilea) desde el punto de penalti. Neeskens fue el encargado de certificar el pase, en esta ocasión con un disparo colocado junto al poste derecho del portero.

El neerlandés, en la Plaça Sant Jaume, fue aclamado ("¡Neeskens, Neeskens!") por ser uno de los héroes de la final y la emoción lo embargó hasta el punto de que le faltó aire para respirar. Fue entonces cuando se despojó de la corbata, que ofreció al gentío desde el balcón de la Generalitat de Catalunya.

El adiós

Johan II dijo adiós al Barça el 3 de junio de 1979, en el partido de Liga que cerró el curso en el Camp Nou contra el Sevilla (1-0). Suyo, precisamente, fue el único gol del duelo. Abandonó el terreno de juego llorando, sin camiseta y después de despedirse de la afición. Incluso el presidente Josep Lluís Núñez estuvo sobre el terreno para dar solemnidad a tan triste y sentida despedida.

Se le criticó su dureza, pero nunca lesionó a nadie. Es más, aseguraba que "en ocasiones el más perjudicado he sido yo". Neeskens reconocía, eso sí, que era contundente y que "siempre iba al balón". Y en una ocasión agregó que "en España he visto que hay jugadores que entran a hacer daño y dan codazos".

Con el FC Barcelona jugó 183 partidos (97 victorias, 40 empates y 46 derrotas), anotó 44 goles y disputó cinco competiciones (Liga, Copa, Copa de Europa, Recopa y Copa de la UEFA). Solo fue expulsado en una ocasión (en Vigo, el 5 de diciembre de 1978). Fue campeón de Copa (1977-78) y de la Recopa (1978-79).

La afición siempre esperó que Núñez renovara a Neeskens por ser uno de los suyos, así lo demostraba en cada partido, dejándolo siempre todo, pero el presidente tenía otros planes y, finalizado el contrato, el neerlandés firmó por el Cosmos de Nueva York. Por esta razón, cuando las cosas iban mal, el Camp Nou, a voz en grito, recordaba al neerlandés: "¡Neeskens, Neeskens!".

Segunda etapa

Neeskens tuvo una segunda etapa azulgrana en 2006 para ser segundo de Frank Rijkaard, con quien ya había colaborado en la selección de los Países Bajos. Volvió a decir adiós al Barça al término de la temporada 2007-08, la quinta y última del entonces primer entrenador azulgrana.