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A Munir El Haddadi solo le queda una semana para poder negociar su futuro con absoluta libertad. Su contrato expira el 30 de junio y la FIFA autoriza a poder iniciar contactos con cualquier club seis meses después, es decir, el 1 de enero.
La posibilidad de que el delantero madrileño acabe renovando por el Barça es ya remota, después de no haber acercado posturas en el último año y medio, por lo que su futuro apunta lejos del Camp Nou.
Munir baraja suculentas propuestas de Italia, pero su prioridad es seguir en la Liga Santander y Sevilla se presenta como una muy buena oportunidad.
El Sevilla, que ya intentó su incorporación en verano, en una operación conjunta con Aleix Vidal, es el club que mejor proyecto deportivo le presenta. Y su técnico, Pablo Machín, le guarda el protagonismo que le ha negado el Barça.
La operación parecía encarrilada, pero el interés mostrado por el técnico del Betis, Quique Sentién, le está haciendo dudar.
La intención de Munir es esperar a que acabe la temporada para cambiar de aires, pero la opción de que pueda salir en este mercado de invierno no está cerrada, más si se entabla un pulso entre Sevilla y Betis.
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Si los dos clubs sevillanos quieren adelantarse a su máximo rival ciudadano, quizá deban pasar por caja para llevárselo. El Barça lo agradecería.