El Barça afronta su primera 'final' de la temporada y lo podrá hacer con un refuerzo de lujo: Ousmane Dembélé. El francés entró en la convocatoria para viajar a Ucrania y enfrentarse al Dinamo de Kiev en el partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League.
Era uno de los regresos más esperados y Ronald Koeman no paró de reiterar en rueda de prensa la importancia de volver a contar con él por sus características: velocidad, regate, uno contra uno y gol. Ahora ya, sin el técnico neerlandés en el banquillo, Dembélé podrá volver a ayudar al equipo en este tramos tan decisivo de la temporada.
Su perfil escasea en el Barça y también en media Europa: cada vez quedan menos extremos con desborde. De hecho, para suplir su ausencia, el Barça adelantó la posición de Sergiño Dest para contar con un perfil similar. Pero sin duda, el regreso de Dembélé dotará al nuevo Barça de unos registros con los que no ha podido contar durante esta campaña. Siempre que las lesiones le respeten.
Un regreso muy esperado
El 'mosquito' no escuchaba el himno de la Champions desde el pasado 10 de marzo, la última vez que disputó un partido en la máxima competición europea de clubes. Fue ante el Paris Saint-Germain en el Parque de los Principes y el resultado final fue 1-1. Los blaugrana, sin embargo, no consiguieron darle la vuelta a la eliminatoria y fueron apeados en octavos por los franceses.
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En Europa, Dembélé ha participado en 21 encuentros con el Barça, habiendo anotado siete goles y repartiendo tres asistencias a lo largo de 1.076 minutos, lo que supone un gol cada 153 minutos. Para recuperar el último partido del 'mosquito' con la camiseta blaugrana hay que remontarse a mayo, el día 22, concretamente. Fue en la última jornada de la Liga anterior, frente al Eibar en Ipurúa (0-1).