Álvaro Morata es la gran prioridad del FC Barcelona para completar la reconstrucción del equipo en el mercado de invierno. La operación es muy complicada por las muchas piezas que hay que encajar, pero el club tiene a favor una carta muy importante: la voluntad firme del futbolista de vestir de blaugrana, según pudo confirmar SPORT.
Morata no ha cambiado de opinión por mucho que ahora Massimiliano Allegri, su entrenador, le dedique elogios públicamente o por ver que su importancia en la Juve puede ir a más tras su titularidad en la Supercopa o ser uno de los grandes protagonistas de la última remontada frente a la Roma en la Serie A.
El delantero está muy ilusionado por conocer de primera mano que Xavi Hernández lo considera un futbolista de enorme relevancia para su proyecto. Morata, además, pudo constatar que las palabras de Xavi no son ni mucho menos vacías. También convenció a Ferran Torres y desde el primer día que estuvo disponible lo situó de titular ni que fuera un clásico ante el Real Madrid.
La parte de Morata está solucionada y el acuerdo con el Atlético, que aún tiene la propiedad del futbolista, se contempla como salvable. El gran obstáculo y, a día de hoy muy difícil de saltar, es la Juventus.
Chiesa y Dybala
La lesión de larga duración de Federico Chiesa ha sido un golpe muy duro y, de marcharse Morata, la Juve debería fichar a dos jugadores: el sustituto de Álvaro y el recambio de Chiesa. Este contexto convierte a la Juventus en un muro y la decisión de Dybala de marcharse a final de temporada tampoco ayuda.
El lío en la delantera de la Juventus es el contratiempo que debe superar al Barça, pero queda margen. Aún queda 18 días de mercado, tiempo para que se muevan piezas y la Juve quizá vea el panorama distinto.
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Si la 'Vecchia Signora' encuentra opciones de mercado, Memphis Depay puede ser una de ellas, y asume que Morata quiere marcharse al Barcelona como prioridad, el escenario todavía puede cambiar. Laporta aún es optimista y el precedente de Ferran invita como mínimo a no descartar nada.