La dirección deportiva del Barça realizó un trabajo de manual perfecto para acabar fichando a MalcomEl club blaugrana aprovechó el error garrafal de los italianos en anunciar la contratación sin tener los contratos firmados para entrometerse y gestionar su llegada en unas pocas horas que fueron frenéticas. Eric Abidal convenció al jugador y el Barça utilizó los servicios del exdirector deportivo del Girondins, Charles Camporro, para lograr el acuerdo con el club. Fue el encaje perfecto en un auténtico golpe que sirve de aviso a navegantes en el mercado.
El Barça contactó con Camporro, una figura de alto prestigio en el fútbol francés y que sigue vinculado al mundo del deporte tras su marcha del Girondins, para controlar al club francés. Y el contacto funcionó a la perfección ya que consiguió bloquear la operación y dio tiempo a que el Barça pudiera llegar a un acuerdo con el Girondins de Burdeos por una cifra sensiblemente superior a lo que pagaba la Roma.
Curiosamente, Camporro fue el descubridor de Malcom y quien apostó por él para que fichara por el Girondins. Se trata de uno de los directores deportivos más lúcidos y mejor conectados del mercado mundial. En estos últimos años ha residido en Brasil cazando talento del fútbol carioca para clubs europeos. Y sus relaciones con el Barça son buenas. Camporro, amigo personal del presidente del Girondins, fue clave para ganar la partida y también posibilitó que el Girondins ganara unos millones más de los que tenía previsto.
NOTICIAS RELACIONADAS
En la directiva del Barça hay una gran satisfacción por cómo se ha llevado este asunto y da un espaldarazo importante a la nueva área deportiva, que fraguó una de las operaciones del verano en tan solo unas horas. Los contactos de sus miembros hicieron posible lo que era imposible y Malcom pudo fichar por el club blaugrana