Rafinha Alcántara regresó a Barcelona, después de que los médicos de la selección brasileña confirmaran que el centrocampista azulgrana no podrá disputar la Copa América.
El jugador se someterá a pruebas médicas con los galenos del club catalán para evaluar el alcance de la lesión que incluso podría dejarle fuera de los Juegos Olímpicos de Río.
La lesión del futbolista azulgrana ha estado rodeada por una especie de secretismo. Desde Brasil han evitado dar detalles de las molestias de Rafinha y, a pesar de que dicen haberse puesto en contacto con los médicos del Barça para comunicar el estado del centrocampista, desde el club catalán aseguran que no existe una comunicación oficial por parte de la Confederaçao.
SIN PARTE MÉDICO
En realidad, no existe un parte sobre Rafinha. El médico de la selección, Rodrigo Lasmar, explicó este martes en rueda de prensa que el jugador había llegado a la Seleçao con unos dolores musculares. "Hicimos trabajo regeneratuvo y después una resonancia magnética que demostró que el jugador tiene una pequeña lesión", apuntó.
Lasmar dijo que "optamos por mantener el tratamiento del jugador pero como no mejoró se optó por desconvocarlo".
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A partir de ahora, Rafinha seguirá con el proceso de recuperación en Barcelona. Desde Brasil incluso contemplan la posibilidad de que no esté recuperado para los Juegos Olímpicos.