24 de noviembre de 2020: una fecha que Óscar Mingueza nunca olvidará. Aquella fría noche, el de Santa Perpètua de Mogoda debutó oficialmente con el primer equipo del Barça ante el Dinamo de Kiev en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League. Esta noche, casi un año después, regresa al lugar donde fue bautizado.
Llegó al primer equipo como un desconocido para la gran mayoría. De hecho, la temporada anterior estuvo a la sombra de Ronald Araujo y de Jorge Cuenca en el filial blaugrana. Ante la lista de bajas del primer equipo, subió para reforzar el eje de la defensa y se acabó ganando un puesto a las órdenes de Ronald Koeman.
Su primera oportunidad llegó en Kiev y, con el '28' en la espalda, el canterano disputó los 90 minutos acompañando a Lenglet en el eje de la zaga. Los blaugrana se impusieron por un claro 0-4, con doblete de Braithwaite y goles de Dest y Griezmann.
En su primera temporada, disputó 39 partidos con el primer equipo y fue el noveno jugador de la plantilla que más minutos estuvo sobre el terreno de juego (2797), siendo el segundo central más utilizado, por detrás de Lenglet.
Afianzado
Este curso tan solo se ha perdido dos encuentros: las dos primeras jornadas de Liga por lesión y el duelo ante el Rayo Vallecano, que fue suplente. Precisamente, en su último partido frente al Deportivo Alavés, disputó su encuentro número 50 con el primer equipo del Barça.
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Con tan solo 22 años, Mingueza es uno de los jugadores que acostumbra a no fallar en ninguna cita. Su polivalencia en la línea defensiva le permite actuar como central y, las lesiones de sus compañeros le han obligado a reconvertirse en lateral circunstancial en varias ocasiones.