El método que ha levantado al Barça

El FC Barcelona ha llegado al tramo final de la temporada en una forma física óptima. El equipo ha exhibido su fortaleza ante rivales a priori con mucho más músculo como el Sevilla y PSG, a los que tuvo maniatados en su propio campo hasta el último suspiro. El escenario ha dado un vuelco respecto a campañas precedentes cuando el Barça se caía en las segundas partes de los partidos de mayor exigencia. En este sentido, las modificaciones en el método de trabajo se apuntan como fundamentales.

El doloroso 2-8 de Lisboa llevó a la dirección deportiva a dar un cambio de rumbo en la forma de trabajar. Ronald Koeman cogió las riendas y diseñó un equipo de trabajo en el que dejó la preparación físicas en manos de Albert Roca. El staff técnico, físico y médico coordinaron unas pautas que están dando muy buen resultado.

1- Ya no se empieza con los rondos directamente

Todas las partes coincidieron en que había que prestarle atención al entrenamiento condicional. Koeman dio esta consigna desde su presentación. Las sesiones debían tener el adecuado volumen e intensidad físicos, por lo que era necesario un retoque en ciertos hábitos para que los jugadores adquirieran el estado físico deseado. Los rondos dejaron de ser el primer ejercicio nada más pisar el césped.

Primero tocaba activaciones y trabajos de fuerza sobre el campo (saltos sobreuna pierna, sortear picas...). El jugador así está más preparado para asumir posteriormente una carga importante de trabajo, evitar lesiones, y estar más concentrado en el trabajo desde el principio. A partir de entonces, evoluciona el resto del entrenamiento en el que se busca un equilibrio entre volumen e intensidad.

2-Sesiones personalizadas para los futbolistas

Cada futbolista es un mundo y la preparación es aconsejable que sea específica. Ya sea en las instalaciones del club o con preparadores personales, los futbolistas deben hacer ejercicios añadidos por las tardes. Sumar microcargas de trabajo es muy beneficioso para ganar en resistencia.

Los más jóvenes, con el cuerpo aún en formación, son los que deben cuidar más esta preparación extra. No es extraño verles por la Ciutat Esportiva fuera del horario de entrenamiento habitual para cumplir con es

Gracias a estas sesiones, cada jugador tiene una carga física añadida para soportar un sobreesfuerzo si es necesario, como se vio en las recientes prórrogas jugadas en la Copa o Supercopa.

3-Compromiso con el entrenamiento silencioso

Este grupo está sorprendiendo de forma agradable por su compromiso. Todo el mundo ha visto la piña en las celebraciones de los goles o en el pase a la final de la Copa del Rey. Esta unión y compromiso es clave para que el trabajo sea efectivo.

Los futbolistas saben lo que se juegan dentro y fuera del campo. En casa siguen las pautas de recuperación y la dieta estipulada. Es evidente que para resistir tantos partidos seguidos y esfuerzos con prórrogas, el llamado entrenamiento silencioso, es decir, tener una vida con hábitos saludables, está funcionando

4-La tecnología ofrece buenos parámetros

La tecnología se valora como una herramienta fundamental. El uso de GPS para controlar la fuerza y velocidad no es algo nuevo, pero tiene mucho peso en la preparación de los partidos. El Barça está a la última en esta faceta y los preparadores conocen al detalle los parámetros de sus jugadores en cuanto a fuerza y velocidad.

Las rotaciones van muy ligadas a los datos recibidos y el equipo blaugrana está logrando muy buenos registros. Los ordenadores dicen que los jugadores están asimilando bien las cargas de los entrenamientos y la exigencia de los partidos y, por este motivo, las rotaciones masivas no han sido necesarias. 

La mayoría de lesiones graves han sido por impacto, casos de Ansu , Piqué o Coutinho, y se han reducido los problemas musculares. Si el staff es advertido de que un futbolista corre riesgo de lesión, inmediatamente baja el ritmo o descansa.

Por tanto, el resurgir físico se contempla tanto por la implicación de los jugadores como por la fluida comunicación entre el jefe, Ronald Koeman, a sus dos ayudantes de campo, Alfred Schreuder y Henrik Larsson, pasando por Albert Roca en la preparación física, con sus ayudantes Jaume Bartrés y Dani Romero, y los servicios médicos y de fisioterapia.