Los chicos del Olympique de Neuilly, un club a las afueras de París, vivieron una de las jornadas más especiales. Messi llegó en coche junto a Antonella y el pequeño Thiago acompañado de Xavi.
Por sorpresa de todos, las dos estrellas azulgranas aparecieron en las instalaciones de este modesto club francés presidido por Jean-François Dunatte.
Los dos cracks azulgranas no dejaron de hacerse fotos y firmar autógrafos con los 300 jugadores del club.
El dirigente del club señaló que en la noche del sábado pudo cerrar la visita y por eso la sorpresa fue todavía mayor por el poco tiempo.
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"Duró media hora, tres cuartos de hora, provocóo un entusiasmo muy intenso", apuntó.