Leo Messi volverá este sábado a liderar el ataque del Barça. Lo hará, esta vez, en un estadio que le trae muchos recuerdos intensos, tanto en el aspecto positivo como en el negativo. En el Benito Villamarín vivió de primera mano el calvario de las lesiones durante el año en el que el Tata Martino entrenó al Barça. Meses antes, en el mismo escenario, el rosarino superó al 'Torpedo' Müller como jugador de la historia con más goles anotados en un año natural.
En la temporada 2012-2013, Leo superó la marca histórica de 85 goles en un año natural lograda por Gerd Müller en 1972 al firmar un doblete en el triunfo del Barça por 1-2 en campo del Betis. Todavía antes de finalizar 2012, Messi tuvo tiempo de ampliar el récord al marcar dos dobletes más ante Atlético y Córdoba y ver portería ante el Valladolid, fijando el nuevo récord en 91 dianas.
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Once meses después, el argentino vivió una noche totalmente opuesta en el feudo verdiblanco. Leo llegó al Betis-Barça habiendo sufrido ya dos lesiones musculares en los últimos meses. Y en Sevilla llegó la tercera. Messi tuvo que ser sustituido por un contratiempo en el bíceps femoral y estuvo dos meses en el dique seco. Ese iba a ser un mal presagio, pues la temporada que completó Leo fue la peor de su carrera. El Barça, además, solo conquistó la Supercopa de España ese año.