Leo Messi fue el primero en llegar a Ezeiza para comenzar los entrenamientos con la selección argentina junto a Di María y Paredes, que le acompañaron en un avión privado.
Y lo hizo tras un largo viaje nocturno desde Barcelona. Pero con buena cara. Sin el poso de tensión del anterior parón de selecciones. Cuando el argentino no disimulaba el malestar con la dirección del Barcelona.
Una vez dimitido Bartomeu, y con la convocatoria de las elecciones en el horizonte, el argentino parece más aliviado, aunque su futuro sigue siendo una incógnita.
Es como si Messi se hubiera plantado en el presente y fuera a día a día. Viendo los acontecimientos antes de decidir que hacer a partir de junio, fecha en la que termina contrato con el Barça.
Su nombre seguro jugará un papel importante en los próximos comicios. Pero de momento, y a pesar de que hay una negociación para la rebaja salarial de la plantilla del Barça en curso, se centra en el fútbol. Y ahí dio un gran salto en el último partido liguero ante el Betis.
Lo necesitaba tras varios encuentros sin la puntería afinada. Lo necesitaba para llegar con la cabeza despejada a la selección albiceleste y jugar a su máximo nivel los encuentros de clasificación ante Paraguay, la madrugada del jueves en la Bombonera, y contra Perú, la madrugada del martes en Lima.
El 10 se hizo una nueva prueba PCR por la mañana y por la tarde ya participó en un entrenamiento junto a sus compañeros.
A Messi se le vio sonriente y cada vez más adaptado a esta Argentina, que incluye una nueva generación con la que Messi aún se está familiarizando. Esta vez sí tiene a su lado a Di María, un jugador más veterano con el que tiene una gran relación desde hace años. De momento el conjunto de Scaloni ha empezado con buen pie el camino hacia el próximo Mundial.
Argentina se ha impuesto en los dos últimos partidos. Ganó a Ecuador 1-0 con un tanto de Messi. Y superó a Bolivia en La Paz con goles de Lautaro Martínez en el minuto 45 y Joaquín Correa en el 79’.
Pendientes de su tobillo
Lo explicó Koeman tras la victoria ante el Betis. Messi no había empezado el partido porque arrastraba unas molestias. Y algunos medios hablaron de unos problemas en el tobillo. Scaloni es conocedor de estas pequeñas molestias que arrastra el delantero argentino.
Todo el mundo en su país espera que el 1’ sea titular en La Bombonera ante Paraguay pero están pendientes de su evolución. No es el único jugador que arrastra algún problema de la albiceleste.
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Tagliafico, sobrecarga en loisquiotibials es, y Lautaro Martínez también sufren algunas molestias y los dos jugarán, o no, dependiendo de su evolución en la próximas horas.