Si en la primera mitad Leo Messi ya había hecho de las suyas con un gol descomunal para abrir el marcador y una asistencia a Neymar, en la segunda el de Rosario no bajó su nivel y completó su enésima noche mágica de fútbol con una asistencia más a Umtiti y otro gol más, el quinto del Barça.
Una contra iniciada por Rafinha en su campo y que un defensa del Celta rechazó sin éxito hacia atrás terminó con el balón en los pies de Leo Messi. El argentino recogió un balón en el vértice derecho del área y empezó su camino hacia el interior del área sorteando rivales. Dejó sentado a Cabral, evitó la llegada desde atrás de Roncaglia y con un toque sutil, como si un pase a la red se tratara, cogió a contrapié a Sergio Álvarez batiéndole por su costado izquierdo.
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Un golazo que volvió a poner en pie al Camp Nou y que convierte todavía más a Leo Messi en pichichi de la liga española con 23 tantos en 23 partidos -Luis Suárez lleva 20- y en líder de la clasificación de la Bota de Oro, con 46 puntos.