Aunque no hubo público en el Pizjuán, el Sevilla-Barça fue un partido caliente: lo demostraron acciones como la que enfrentó a Messi y Diego Carlos al filo del descanso, tras una entrada del defensa brasileño al jugador del Barça.
Messi encaraba el área del Sevilla cuando Diego Carlos, una de las grandes revelaciones de la Liga, le derribó.
El argentino, en contra de su costumbre, se rebeló contra su rival: le encaró, reprochándole su acción, y Diego Carlos se enfrentó a él. Messi llegó a encararse con Diego Carlos, ambos se empujaron mutuamente, pero el colegiado González González dejó que el asunto se disolviera por sí solo. El árbitro no enseñó ninguna tarjeta.
Sin embargo, el resto de jugadores intervino para defender a los suyos: Fernando y Busquets también se enzarzaron en otra discusión, con Reguilón y Piqué también de por medio. Rakitic, por su parte, intentó mediar para que la tangana no fuese a mayores.
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Finalmente Messi sacó la falta, que acabó en nada, y apenas un minuto después, el árbitro pitó el final de la primera parte, ni sin que Piqué y Reguilón volvieran a enzarzarse en otra discusión.