La presencia de Leo Messi en Nápoles ha desatado una auténtica locura entre los aficionados locales, que han colapsado la zona donde está ubicado el hotel de concentración del Barça en la ciudad italiana. El autocar del equipo ha llegado bajo un estricto control de seguridad, con un gran despliegue de 'carabinieri' que se han mostrado también ilusionados con la presencia del astro argentino.
El habitual chándal que se utiliza para los desplazamientos de LaLiga se ha sustituido en este viaje de Champions por el traje gris (curiosa la bolsa amarilla de Umtiti). Los jugadores iban bajando del autocar oficial que les ha trasladado desde el aeropuerto de Capodichino cuando los cientos de tifosi que habían acudido al hotel intuyeron la figura de Leo Messi y explotaron con gritos de 'Olé, olé, olé! y ¡Messi, Messi, Messi!. Un himno que se hizo muy conocido durante los siete años en que Diego Armando Maradona jugó en el Nápoles.
Los aficionados no han abandonado los alrededores del hotel ya que esperan ahora que los futbolistas salgan con dirección al Sao Paolo donde realizarán un suave entrenamiento en el escenario del partido de mañana. Quique Setién y Gerard Piqué harán las ruedas de prensa que fija la UEFA.
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Las medidas de seguridad son muy importantes con un numeroso número de policias controlando los alrededores y las puertas de acceso del hotel.