Leo Messi ejerció de capitán en los últimos instantes del partido ante el Sevilla, cuando el árbitro del partido, Mateu Lahoz, decidió expulsar a Dembélé al haber escuchado su comentario, desmereciendo el colegiado.
Lahoz no se lo pensó dos veces y le enseñó la cartulina roja directo, ante la estupefacción de los jugadores del Barça y especialmente del capitán, Leo Messi, que trató de convencer al colegiado de que había mal interpretado sus palabras.
“Si no sabe hablar, si no sabe hablar”, le espetó en la cara Messi a Mateu Lahoz, como tratando de convencerle de que no sabía lo que estaba diciendo, en defensa de su compañero. “Ha dicho muy mal, muy mal”, le dijo al colegiado.
Sin deseo de faltar
En las imágenes del partido, se comprueba como Leo le dice en la cara a Mateu que las palabras de Dembélé no eran para menospreciar su decisión, aunque finalmente no coló, y el delantero se fue para el banquillo y con la posibilidad de que le caigan, al menos, dos partidos.
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El Comité de Competición fallará el miércoles y el Barça piensa ir hasta el final para tratar de reducir la sanción al jugador para que pueda estar disponible para el partido del Madrid, dentro de dos jornadas.