La comunión de su hermana pequeña propició que Cesc Fábregas estuviera varios días en Barcelona y organizara planes con su gran amigo Leo Messi.
En familia asistieron al concierto de Coldplay el domingo, con sus esposas comieron el lunes en uno de sus restaurantes favoritos y todo apunta que les veremos pronto disfrutando de su paraíso ibicenco.